En Toral, somos expertos en la fabricación de piezas en serie, tanto pequeñas, como para grandes series de producción. Para lograrlo, contamos con maquinaria siempre a punto que nos permite crear no solo piezas sencillas, sino también las más complejas. Una de las máquinas herramienta que utilizamos es el taladro de columna. ¿Por qué esta máquina?

¿Qué es el taladro de columna?

El taladro de columna es la versión estacionaria del taladro convencional (manual). Se trata de una máquina fija, que se caracteriza por su posición vertical. El taladro en sí, se mantiene sujeto a través de una columna y, además, cuenta con una base que es donde se coloca la pieza a mecanizar. Gracias a su versatilidad, estas máquinas permiten el mecanizado de distintas piezas, incluyendo en serie, cuando se emplea el utillaje adecuado.

Por su sistema, los taladros de columna permiten la sujeción de la pieza y hacer trabajos de mucha precisión, porque ejercen una presión uniforme y constante durante el tiempo de mecanizado. El taladro de columna, al igual que el convencional, tiene como principal objetivo hacer agujeros y cortes sobre la pieza a mecanizar.

Pero si un taladro convencional puede hacer agujeros, ¿Por qué utilizar uno vertical? Las diferencias entre ambos son considerables. El taladro convencional no aporta estabilidad, como sí lo hace el taladro vertical o de columna. Por lo tanto, la precisión varía considerablemente. Además, el taladro vertical tiene la particularidad de ser uno de los más potentes cuando se trata de hacer agujeros y cortes en los materiales más difíciles. En pocas palabras: un taladro de columna ofrece un trabajo más profesional.

Funcionamiento del taladro vertical

Esta máquina se compone de una base, un banco o mesa, la columna, el husillo y un cabezal, este último se acciona a través de un motor. El cabezal de la máquina cuenta con una serie de manivelas de acción manual y que mueven el husillo de forma vertical; por lo tanto, el movimiento se hace en paralelo al eje de la columna.

Una de las características de esta máquina es que requiere de una serie de movimientos combinados para poder realizar los trabajos de mecanizado. Para funcionar, la máquina hace un movimiento de rotación. También necesita un movimiento de avance (rectilíneo y vertical), que lo ejecuta la pieza a mecanizar. Para que la pieza se mueva y se acerque al cabezal, es necesario que la mesa de trabajo se regule.

El motor de la máquina es el encargado de impulsar el husillo. Para ello, utiliza una serie de poleas que se colocan alrededor de una cinta. Por otra parte, el motor también tiene la tarea de hacer girar a la pieza sobre su propio eje, a la vez que se activan unas palancas que son las que producen el movimiento de avance.

No podemos pasar por alto a la herramienta de corte. En el caso de los taladros se utilizan las brocas, que pueden ser de diferentes longitudes y diámetros. La broca debe ajustarse en el portabrocas y queda bien sujeta para evitar que se mueva. Después, la mesa se regula a una altura específica y se centra. En el caso de que se quieran hacer agujeros con una inclinación, entonces es la mesa la que debe moverse siguiendo un ángulo de entrada específico.

Después, solo queda sujetar la pieza a la mesa de trabajo y accionar el motor. En este momento, la broca gira sobre su propio eje, mientras la pieza se mueve en movimiento de avance para el mecanizado. Cabe destacar que los taladros de columna cuentan con un mecanismo de graduación de profundidad; este sistema permite establecer una medida exacta de profundidad de los agujeros. Esto aporta precisión a los mecanizados.