AMFE significa Análisis Modal de Fallos y Efectos y es una metodología que consiste en diseccionar el diseño de un producto, que todavía no se ha elaborado, para estudiar posibles errores que podría presentar. ¿Qué es el análisis AMFE y por qué es tan importante?

¿Qué es el análisis AMFE y por qué es importante?

La idea del análisis AMFE es diseccionar un producto hasta el nivel de un componente y estudiar los fallos que el diseño de este producto podría tener en el futuro. Se analizan también las causas y efectos que se derivan de estos posibles errores. El análisis AMFE debe ejecutarse sobre todos y cada uno de los elementos de un proceso productivo, teniéndose en cuenta los datos recogidos del histórico de la empresa.

¿Qué es el análisis AMFE? Su definición puede resumirse en los siguientes puntos:

• Método sistemático que consiste en investigar las debilidades de productos y procesos.
• Técnica que permite cuantificar y evaluar el riesgo de fallos de productos y procesos.
• Un método que se emplea para reducir los fallos y mejorar la seguridad de los productos y procesos.
• Estrategia que busca prevenir lesiones en el usuario final y cumplir las regulaciones de seguridad.

La importancia del análisis AMFE

El análisis AMFE lo ejecutan diversos sectores industriales con el objetivo de identificar potenciales fallos y errores no solo sobre los productos, sino también sobre las diferentes fases del proceso productivo. Es decir, se aplica sobre el diseño de los productos, su fabricación y el proceso de montaje de estos, así como la aplicación o uso por parte de los usuarios.

Básicamente, el análisis AMFE permite evaluar posibles riesgos asociados con estos fallos, clasificarlos y priorizar los problemas. De esta forma, los equipos de producción pueden tomar medidas y acciones para evitar estos fallos. Es importante destacar que el análisis AMFE prioriza los fallos de la siguiente manera:

• Por la severidad de sus consecuencias.
• Según la frecuencia con la que ocurran.
• Por la facilidad para detectarlos.

Con el análisis AMFE es posible prevenir y reducir el riesgo de daño para los usuarios de los productos, pero también para las empresas.

Los tipos de análisis modal de fallos y efectos

Los tipos de análisis AMFE que pueden ejecutarse hoy en día son:

• Sistémico-funcional. Se trata del nivel más alto de análisis de un sistema al completo. Se examinan las funciones de los subsistemas y los posibles fallos.
• Diseño. Este análisis verifica los riesgos potenciales de un diseño, es decir, antes de que el producto se fabrique. También puede aplicarse sobre una fase de diseño modificado de un producto y que podría tener repercusiones sobre la experiencia de los usuarios.
• Proceso. Se estudian los riesgos en los cambios de los procesos, teniendo en cuenta los pasos del proceso productivo, los fallos y los efectos sobre el proceso, así como el usuario final.
• AMFE sobre el servicio. Se identifican y previenen fallos de productos asociados con un servicio. Estos fallos podrían ocurrir durante la instalación, el mantenimiento, la operación e incluso, por una reparación ineficaz.
• De software. Este análisis evalúa el diseño del sistema o el software que podría dañar el desempeño de este. De esta manera se garantiza la seguridad del sistema.
• Maquinaria. Este análisis ayuda a analizar los fallos en la maquinaria que se emplea en el proceso productivo.

¿Cómo se ejecuta un análisis AMFE?

Lo primero es identificar el alcance del análisis. Para esto se utilizan los esquemas de diseño del producto, así como los diagramas de flujo de procesos y los pasos de fabricación. El análisis debe ejecutarlo un equipo de personas que cuenten con diversos conocimientos relacionados con el producto a analizar, así como las necesidades de los usuarios.

Al ejecutar el análisis AMFE se identifican las funciones, incluyendo el diseño del producto, la calidad de los materiales, el proceso de fabricación; también se analizan los resultados de las pruebas, el mantenimiento y hasta las compras a proveedores, la confiabilidad, las ventas y el servicio de atención al cliente. Como ves, el análisis AMFE puede ejecutarse no solo sobre el producto en sí mismo, sino sobre todos los aspectos relacionados con este, desde su fabricación, hasta que llega al usuario final.

Mientras se ejecuta el análisis, se identifican cada uno de los pasos del proceso y si pudiera ocurrir un fallo. Es aquí cuando se estudian cómo podrían ocurrir estos errores y cómo podrían repercutir sobre el producto, calificando su severidad. Para llevar a cabo esta fase del proceso, se utilizan herramientas de análisis y se enumeran las causas posibles para los fallos.

Es en este punto cuando se toman todas las notas pertinentes para saber cómo prevenir posibles errores y, en general, qué se puede hacer para mejorar el producto. Por supuesto, se analizan las consecuencias de los errores que el producto pudiera presentar y cómo repercutiría en el usuario y la empresa.

En nuestra sección de ingeniería, te ayudamos a ejecutar rigurosos análisis AMFE que garantizan la máxima fiabilidad y seguridad de los productos y procesos.